El colesterol y los triglicéridos son grasas provenientes de los productos animales. Es por ello que el consumo en exceso de este tipo de alimentos aumentara tu nivel de grasas en sangre, y a pesar de instaurar un manejo farmacológico el resultado no será notable. Mi recomendación respecto a la alimentación se basa en 3 principios básicos:
1. Reducir el consumo de productos animales:
- Las carnes, el huevo, las mantequillas y margarinas de origen animal son ricas en colesterol y triglicéridos; sin embargo no los podemos restringir de nuestra alimentación cotidiana dado su alto aporte proteico.
- Debes recordar que al preparar y consumir este tipo de alimentos se procura evitar la piel de las aves, y los gordos en las carnes (son fuente directa de triglicéridos).
- Debes reducir las frituras y procurar la cocción con agua o asar las carnes. Evitar el uso de margarinas y mantequillas.
- Consumo de yogurt bajo en grasa.
2. Aumento del consumo de frutas y verduras:
- Las frutas son alimentos que no aportan colesterol ni triglicéridos, por ende su consumo rutinario es recomendado, pero es importante que tengas presente que como tienen carbohidratos (azucares) al ingerirlos en exceso se almacenan en el cuerpo en forma de grasas, y debe consumirse en promedio 2 porciones de frutas en el día solamente.
- Algunos tipos de verduras aportan grasas de origen vegetal y tienen por ventaja ser grasas buenas (ayudan a la movilización en el cuerpo de las grasas malas) como el aguacate, las nueces, la oliva entre otros (Se debe aumentar el consumo de estas).
3. Reducir el consumo de carbohidratos:
- Como lo mencione anteriormente el exceso de carbohidratos en el cuerpo se almacenan como colesterol, por lo cual es importante controlar las porciones de carbohidratos.
- Procura el consumo de solo una harina en la dieta (papa, yuca o plátano, arroz, debe ser solo uno). En Colombia estamos acostumbrados de manera cultural a agregar a una comida promedio una porción de granos, mínimo dos porciones de harinas, que el cuerpo reconoce como exceso en las porciones.
- Evita el consumo de bebidas azucaradas (gaseosas, jugos con azúcar o refrescos).
- Reduce el consumo de comida chatarra, que en su mayoría es frita o tiene salsas ricas en grasas.
Es importante, que solicites a tu medico una valoración con nutrición para instaurar una dieta adecuada según tus necesidades diarias en el consumo de energía. Así podrás saber que tipo de alimentos deberás reducir sobre lo que comes actualmente, ademas de siempre acompañar con ejercicio en promedio 30 minutos al día por 5 días a la semana.