La recomendación es una dieta rica en frutas y verduras, disminuir el consumo de azúcares simples (dulces) y la cantidad de harinas, además, evitar el consumo de carnes con alto contenido de grasa o las viseras (hígado, chunchulla, bofe, etc). Están completamente comprobados los beneficios del ejercicio, realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana, todo esto aunado a la adecuada adherencia al tratamiento médico, si le prescribieron, es muy efectivo.