La eyaculación precoz es una disfunción sexual que tiene solución. Una vez superada, dificilmente se vuelve a presentar. El tratamiento más efectivo combina el uso de medicamentos específicos con ejercicios que ayudan a corregir el problema.
La excitación sexual masculina es como una escalera: va subiendo de nivel progresivamente hasta que se llega a la eyaculación. Cuando se alcanza el último escalón, el nivel de excitación es tan alto que el reflejo de la eyaculación se dispara automáticamente sin que pueda evitarlo. El tratamiento sirve para aprender a frenar esta progresión y a ganar confianza en el desempeño sexual, manteniendo relaciones sexuales más largas y satisfactorias.