Dado el mecanismo del trauma y los síntomas que presentas, es importante que consultes lo más pronto posible a un servicio de salud, para el examen físico detallado de la extremidad comprometida, evaluar deformidad de estructuras, evaluar si hay limitación de ciertos movimientos e incapacidad para la marcha, ya que puedes tener un esguince del pie y/o del tobillo e incluso una fractura de los huesos del pie secundario a la caída, sin importar que el trauma no haya sido directo sobre el pie.
Todo ésto solamente se puede descartar con diferentes maniobras clínicas que orientan al personal médico y confirmando la sospecha mediante una radiografía de la zona.
Es importante que no apoyes ni hagas esfuerzo físico con el pie comprometido, ya que ésto puede empeorar la condición.
Para el manejo del dolor se recomienda el uso de analgésicos tales como acetaminofen o antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, diclofenaco); sin embargo no es recomendable que la persona sin conocimientos médicos se automedique.