El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno que lleva a dolor abdominal y cambios en el intestino. Este síndrome no es lo mismo que enfermedad intestinal inflamatoria (EII).
Las razones por las que se presenta este síndrome no son claras. Puede ocurrir después de una infección intestinal. Esto se denomina síndrome del intestino irritable postinfeccioso. Igualmente, puede haber otros desencadenantes.
El intestino está conectado al cerebro. Las señales van y vienen entre el intestino y el cerebro. Estas afectan el funcionamiento intestinal y los síntomas. Los nervios pueden volverse más activos durante momentos de estrés, lo que provoca que los intestinos sean más sensibles y se compriman o se contraigan más.
Este síndrome puede ocurrir a cualquier edad, pero a menudo comienza en la adolescencia o a principios de la vida adulta y es 2 veces más común en las mujeres que en los hombres. Aproximadamente 1 de cada 6 personas en los Estados Unidos tiene síntomas de este síndrome. Esta afección es el problema intestinal más común que lleva a que los pacientes sean remitidos al especialista en el intestino (gastroenterólogo).
Los síntomas difieren de una persona a otra y fluctúan de leves a graves. La mayoría de las personas tiene síntomas leves. Se dice que una persona tiene este síndrome cuando los síntomas han estado presentes por al menos 3 días al mes durante un período de 3 meses o más.
Los síntomas principales del síndrome del intestino irritable son: Dolor abdominal, gases, llenura, distensión.
El dolor y otros síntomas con frecuencia se reducirán o desaparecerán después de una deposición. Los síntomas pueden reactivarse cuando haya un cambio en la frecuencia de sus deposiciones.
Las personas con este síndrome pueden alternar entre estreñimiento y diarrea o en su mayor parte tener uno o el otro. Si usted tiene este síndrome con diarrea, tendrá heces sueltas y acuosas frecuentes. Con frecuencia, experimentará una necesidad urgente de tener una deposición, lo cual es difícil de controlar.
Si usted tiene este síndrome con estreñimiento, tendrá dificultad para defecar, al igual que deposiciones menos frecuentes. Es posible que necesite hacer fuerza con una deposición y que tenga cólicos. A menudo no se elimina nada o sólo una pequeña cantidad de materia fecal.
Los síntomas pueden empeorar durante unas semanas o 1 mes y luego disminuyen durante algún tiempo. En otros casos, los síntomas están presentes la mayoría de las veces.