Ante un ataque de este tipo la prioridad debe ser retirar rápidamente el elemento químico de la piel. Usar para ello agua fría corrida a chorros, por mínimo 30 minutos, sin tocar el área afectada. Esa es la medida inicial frente a una quemadura con ácido. Evite a toda costa usar ungüentos, aceites, jabones y otros componentes que pueden agravar la situación. Es vital no utilizar las manos en esta limpieza, para evitar más quemaduras y lesiones, tanto de la víctima como de la persona que auxilia.
Si la ropa tiene ácido póngase guantes y arránquela rápidamente. Quítese inmediatamente los guantes. No se puede olvidar que el objetivo es aislar el elemento químico de la víctima y de quienes la rodean.
Mientras se lava el área afectada sin parar, hay que correr inmediatamente a un servicio de urgencias independientemente del nivel de complejidad del centro de salud.