Una de las reacciones adversas al uso de antihipertensivos es la somnolencia y el mareo, con mayor frecuencia durante el inicio del tratamiento. Si persisten las molestías o presenta tensiones menores a 90/60 mmHg con frialdad distal, palidez facial y perdida de la conciencia. Evite la automedicación y suspensión de medicamentos de manera arbitraria .