Existen distintas condiciones reumatológicas que pueden verse exacerbadas por los cambios de temperatura, lo que podrá incluir el dolor articular. La situación que describe no aparenta que el frío sea la causa de sus molestias, y sugiere la necesidad de estudios médicos complementarios para advertir posibles condiciones autinmunes que expliquen la sintomatología.
Acuda a control médico ante la persistencia de estos síntomas.