Puedes iniciar por tomar un té de manzanilla o caléndula. Ambos tienen poderes relajantes y no contienen químicos. Si esto no te funciona, lo ideal sería que reemplazaras esos sentimientos y canalizaras tu energía con actividad física o practicando algún hobby. Ya habiendo intentado las medidas no farmacológicas, lo ideal sería que acudas a un médico general para que evalúe la necesidad de un tratamiento farmacológico o por psicología.