De hecho lo esperado para cualquier desgarro muscular es que el dolor se evoque, active o empeore con el movimiento, es decir, al accionar el músculo afectado. Esto se da por el esfuerzo al que se ven sometidas las fibras musculares lastimadas. Por lo tanto, en el reposo (cuando las fibras no están activas), pues no habrá dolor o éste será mínimo. Es por eso que el reposo - descanso es fundamental como parte del tratamiento para la curación de los desgarros musculares.