No existe evidencia científica que respalde la existencia de vitaminas específicas para el cerebro. Lo que mejora la función cerebral y garantiza un desarrollo saludable es una buena alimentación acompañada de actividad física regular. Trate de comer cada 4 horas para garantizar flujo de glucosa adecuado al cerebro e incluya alimentos como frutas, fibra y proteínas en su dieta. Esto le aportará las vitaminas que su cerebro necesita.