La gripe, que puede presentarse con tos, es una infección que se autolimita, es decir que mejora sola al cabo de una semana. El manejo es sintomático con mayor aporte de líquidos y ante síntomas muy intensos se pueden recetar analgésicos, como acetaminofén, descongestionantes o antihistamínicos, como la fenilefrina, para evitar la congestión nasal, el lagrimeo y estornudos e indicarse expectorantes para el manejo de la tos. No debe usarse ninguna clase de antibióticos. La resequedad que refiere puede aparecer dado que la congestión hace que respire por la boca y no por la nariz como debe ser normalmente, la ingesta de líquidos puede ayudarle a este síntoma. Si los síntomas persisten más de una semana debe asistir a consulta médica.