La percepción del sabor amargo se relaciona con la detección de compuestos de alto peso molecular como algunas sales inorgánicas por parte de receptores del gusto a nivel de la lengua.
Si se refiere a causas de esto no relacionadas con el consumo de alimentos, una de las principales la constituye la presencia de reflujo gastroesofágico, otras pueden incluir déficit de la higiene dental o sinusitis.
Asista a evaluación médica para ampliar la historia clínica.