Está demostrado que caminar quema más grasas que otros ejercicios, así como los ejercicios aerobicos ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique. Quemas calorías y te ayuda con el colesterol perjudicial para el organismo. Aumenta la resistencia a los esfuerzos, a cansarnos menos y más tarde. También la salud psicológica se ve beneficiada: la depresión, el estrés, el insomnio y muchos otros problemas emocionales y mentales se pueden mitigar o solucionar con este maravilloso ejercicio natural. El entrenamiento aerobico de baja intensidad facilita el aumento de enzimas desintegrantes de grasa (disminución del tejido adiposo). Descenso de la tensión arterial (tanto en reposo como en esfuerzo) Aumento de la capilarización y grosor de los vasos sanguíneos. Disminuye el riesgo coronario y previene esas enfermedades. Previene la osteoporosis y la decalcificación. por lo cual debemos ponerlo en practica diariamente.