El organismo que se encuentra en la carne de cerdo es un parásito, llamado Cisticerco. Dependiendo de la forma en la que se consuma, en carne mal cocinada de cerdo o en aguas contaminadas, con la forma adulta o en quiste de este parásito, se puede tener una enfermedad neurológica con síntomas variados que dependen de su localización en el cerebro (convulsiones, alucinaciones, cambios de personalidad, cambios en el movimiento de los extremidades) o una enfermedad del sistema digestivo.