Existe un parásito llamado toxoplasma gondii, el cual se dentro de su ciclo vital se deposita en la carné de cerdo, si no se cocina bien al consumirse puede infectar al ser humano y localizarse en diferentes parte del cuerpo, como el cerebro, lo que se denomina toxoplasmosis.
Lo más importante para evitar ese contagio es que la carne sea bien cocinada.