El exceso en el consumo de agua también tiene consecuencias, debido a que puede generar alteraciones electrolíticas por dilución al consumir demasiada agua.
Se recomienda tomar aproximadamente 7-8 vasos de líquido al día, es decir entre 1500-2000 ml en personas que no sufran de hipertensión ni alteraciones cardíacas ya que en ellos no se recomienda el exceso de líquido.