Generalmente estos cuadro son producto de una infección viral. Siendo así, lo más importante es controlar la temperatura con medios locales, ropa fresca, baños de agua tibia, lavados nasales para evitar la congestión y aumentar la lactancia para prevenir la deshidratación. Si presenta fiebre mayor a 39.5, no recibe los alimentos o no respira con normalidad. Asista a un servicio de urgencias.