Los ácidos grasos desempeñan un papel muy importante en la inflamación. Producen compuestos llamados resolvinas y protectinas, que ayudan a calmar la inflamación antes de que dañe sus tejidos. Varios estudios han sido publicados sobre la notable eficacia del aceite de Krill en la lucha contra los trastornos relacionados con la inflamación, como la artritis. De todas formas todo agente usado como medicamento puede tener mayor o menor efecto en cada uno, por eso no se le puede asegurar en su caso particular qué tan efectivo le resulte.