En cuanto al sistema cardiovascular la realización de ejercicio empieza por fortalecer las fibras cardiacas haciendo que el corazón cada vez resista una mayor cantidad de sangre y bombee con mas potencia. Esto permite que los tejidos se oxigenen eficazmente y que en reposo requieras menos latidos para suplir las necesidades de todo el cuerpo. Los vasos sanguíneos suelen dilatarse disminuyendo las resistencias y permitiendo que se de una mejor circulación. El retorno venoso se torna eficaz y disminuye la presencia de trombos en circulación porque se favorece el flujo sanguíneo. La actividad a su vez hace que se movilicen las reservas de lípidos para utilizarlos como energía y por tanto disminuye la capacidad de generación de trombos que puedan alterar la circulación o promover infartos. En cuanto a lo respiratorio, los volúmenes de oxígeno que ingresa son mayores y por tanto hay un mejor intercambio gaseoso. Los pulmones y sus unidades básicas permanecen ventiladas y funcionales en su totalidad. Las distensibilidad pulmonar se mantiene y por esta razón también disminuye la frecuencia respiratoria, permitiendo que con menos respiraciones se obtenga el oxígeno suficiente.