La tensión arterial se puede elevar por situaciones como estrés, ruido, agitación, miedo. En todos los casos llegando a presentar valores anormales sin presentar alteración.
Es importante antes de tomarse la tensión, estar en un lugar calmado, libre de ruido o estrés, no predisponerse a la toma, guardar reposo sentando durante 10 minutos, no haber consumido bebidas energizantes o con cafeína o con licor el día de la toma o el día anterior y, sobre todo, hacérsela tomar por un profesional con equipos e instrumentos adecuadamente calibrados.