El huevo frito puede reemplazarlo por un huevo hervido o incluso por huevos revueltos, pero retirándole la yema (que es lo que contiene la mayor cantidad de colesterol).
La salchicha puede cambiarla por jamón de pavo o salchicha de pavo, que contengan menos grasas y en cuanto a la leche puede usar leche descremada. También puede buscar alternativas como frutas o cereales.