Si esas gotitas corresponden a sangre, puede significar algún inconveniente en la uretra, vejiga o riñón. Por otro lado, si esas gotitas corresponden a secreciones amarillas o verdosas, probablemente correspondan con uretritis (que es una infección de transmisión sexual).
En cualquiera de estos casos, debe consultar presencialmente al médico tratante para confirmar el diagnóstico e indicar un tratamiento.