Abrir los ojos bajo el agua es una práctica que muchas personas realizan, pero que no es del todo recomendable dado que puede generar irritación e infecciones oculares (que son dolorosas). Pero dado que usted tiene la decisión de hacerlo, es recomendable que se sumerja con los ojos cerrados y ya estando dentro del agua los abra lentamente. De esta forma normalmente no se presenta dolor ni molestia.
En cambio si tiene los ojos abiertos fuera del agua y los introduce así, puede ser doloroso.
Como se le comentó previamente, es más saludable que utilice gafas de buceo para proteger los ojos de los químicos y partículas que hay en el agua.