Cualquier cirugía, por sencilla que parezca, tiene riesgo de muerte. Sin embargo en el caso de una hernioplastia umbilical, el riesgo es mínimo o prácticamente inexistente y se remite principalmente a la posibilidad de complicaciones intestinales por una hernia no atendida, complicaciones por otras enfermedades o problemas con la anestesia.
El momento de la cirugía depende tanto de las molestias que presente el paciente como de la valoración que realice el médico. Por lo que no hay una respuesta exacta. Podríamos decir que si es pequeña hay más probabilidades de no tener que operarla, pero que si crece es mejor hacerlo dadas las posibles complicaciones.
Las molestias después de la cirugía dependerán más de su estado de salud, tolerancia al dolor y de la técnica que utilicen para la cirugía. La hospitalización suele durar de 1 a 2 días, pero la actividad física deberá de irse recuperando gradualmente evitando cargar cosas pesadas hasta 4 a 6 semanas después. Es importante que acuda con un médico para que le evalúe.