Los calambres o contracturas musculares se deben al aumento de la estimulación eléctrica en el músculo, la cual puede originarse por diferentes factores como problemas de electrolitos (sodio, fósforo, potasio), sobrecarga muscular, crecimiento, entre otros. Se recomienda manejo con hidratación, analgésicos de venta libre, reposo (en caso de practicar actividad física).