Las alteraciones que involucran una contracción excesiva de los músculos del piso de la pelvis se relacionan con una regulación alterada de los nervios que lo controlan, que puede estar asociada a factores como:
- Conductas aprendidas de contención urinaria o fecal.
- Lesiones del piso de la pelvis (traumas o cirugías).
- Compresión constante ante traumas repetitivos como algunas lesiones asociadas al ciclismo.
- Rasgos de la personalidad.
- Traumas psicológicos como el abuso sexual.
- Defensa involuntaria ante situaciones de dolor crónico.
Este tipo de condiciones pueden representar un reto diagnóstico y su tratamiento puede ser complejo. En este último se incluirán factores como la educación del paciente sobre el piso pélvico principalmente mediante la educación neuromuscular, puede apoyarse del uso de medicamentos y otras estrategias como el biofeedback.