Las consecuencias o efectos a largo plazo que puede tener el consumo de estas sustancias son alteraciones en el sistema nervioso, en el comportamiento y pensamiento, alucinaciones, aumento del riesgo de sufrir esquizofrenia (marihuana), dependencia, síndrome de abstinencia, desnutrición, alteración del sistema inmunológico, infertilidad, cáncer de vías respiratorias e hígado, infarto agudo al miocardio, dolor torácico.