Dentro de los efectos del consumo de marihuana a largo plazo se encuentra el deterioro de la habilidad del lenguaje (menor producción de palabras), disminución de la capacidad de concentración, disminución de memoria a corto plazo, dificultad de aprendizaje de tareas sencillas y complejas, disminución de coordinación motriz, alteración del estado de ánimo (estados depresivos, euforia, agresividad), pérdida del autocuidado, disminución del rendimiento escolar , social o laboral y desencadenamiento de enfermedades mentales (psicosis, esquizofrenia, trastornos de la personalidad), entre otros