Inicialmente se debe descartar la alteración en la función tiroidea con un examen de TSH y T4L (T4 libre) como causa en la variabilidad en el peso. Si se descarta la alteración tiroidea, es recomendable tener una dieta balanceada donde se tengan las 3 comidas principales y pequeños refrigerios entre cada comida. Evitar exceso de grasas, fritos, harinas, con un adecuado consumo de fruta, verdura, proteína y líquido.