Más que una dieta específica es tener una alimentación adecuada. Recuerde evitar el consumo de carbohidratos como yuca, papa, arroz, plátano, pasta, pan blanco, productos de repostería, comidas rápidas como pizza, perros calientes, hamburguesas. Evite el consumo de gaseosas, salsas. Aumente el consumo de vegetales, fruta, proteína a la plancha o sudada sin grasa, asociado esto a actividad física la cual es fundamental para el control del peso. Recuerde que los cambios en los hábitos de vida deben ser permanentes.