Todo en exceso es malo, empezar por decir eso, el café no está exento de esa premisa, pero, también depende de cómo responda cada organismo o cada individuo al café y a la cantidad de café que consume; para algunas personas una taza es suficiente en la mañana, para otras una con cada comida al día es suficiente, etc, en promedio, una persona al día se toma entre 2 o 3 tazas y es una cantidad adecuada que no genera mayores problemas y aporta beneficios. El tomarlo con azúcar o sin azúcar ya es cuestión de gustos realmente, un catador de café dirá que nunca se le agregue azúcar pero quizás para una persona el sabor amargo no es ideal, es como tomar whisky con o sin hielo, exactamente igual.