En general, se considera que algunas personas, por genética, pueden metabolizar mejor los alimentos que consumen y por ende no implica un cambio en el peso. Si el peso es adecuado con la altura, se tiene un adecuado porcentaje de grasa corporal, no hay deficiencia de vitaminas, se tiene buena salud y buena calidad de vida, no habría preocupación. Se recomienda llevar una vida sana, con alimentación balanceada y actividad física regular.