El origen de la ansiedad puede ser explicado desde el punto de vista de distintas teorías psicológicas, biológicas o psicoanalíticas. Desde el aspecto biológico se habla de una alteración en el balance de determinados neurotransmisores (moléculas que transmiten información en el cerebro) que se puede relacionar con las experiencias propias del individuo que llevan a que aumente o disminuya la sensación de ansiedad. Del mismo modo, existen algunos rasgos de la personalidad que clasificarían a ciertas personas como personas ansiosas. En algunos casos las terapias empleadas pueden requerir tratamientos prolongados con fármacos y psicoterapia; sin embargo, es importante considerar que a esta edad antes de hablar de alteraciones permanentes, hay que considerar los cambios hormonales y psicológicos propios de dicha etapa que contribuirían a desbalancear el equilibrio de neurotransmisores. Se recomienda que se intente implementar terapias de meditación en casa y se asista a control con psiquiatría para valorar la posibilidad de inicio de medicación para contribuir en el control de los síntomas, al igual que descartar alteraciones orgánicas que se relacionen con dicha sintomatología.