Para los "problemas de colon" (Síndrome de Intestino Irritable), la primera línea de tratamiento consiste en incrementar el consumo de líquidos (mínimo 2 litros de agua al día), y cambios en la dieta, disminuyendo los alimentos productores de gas y algunos tipos de carbohidratos. Los lácteos y los productos con gluten, solamente se evitarán según la tolerancia de la persona. En general se recomienda evitar ciertos tipos de granos, cebollas, ajo, remolacha, legumbres, algunos tipos de fruta, champiñones, coliflor, sabores artificiales y confitería. Para este caso particular se recomienda introducir poco a poco estos alimentos para determinar cuáles le generan síntomas y así poder evitarlos. De no obtener mejoría se recomienda asistir con el médico tratante y/o con un nutricionista.