Es una prueba de laboratorio en la que se mide la presencia de anticuerpos (moléculas producidas por el sistema inmune para atacar proteínas), dirigidos contra la peroxidasa tiroidea (proteína esencial para la producción de hormonas tiroideas).
Este estudio se solicita con el fin de estudiar enfermedades de la glándula tiroides secundarias a patologías autoinmunes (enfermedades en las cuales el sistema inmune ataca al organismo).
Se limpia el área a puncionar con una solución antiséptica, luego se obtiene la muestra a través de una punción de una vena periférica, la cual se recolecta en un tubo de tapa roja y posteriormente se lleva la muestra al laboratorio donde se determina la presencia de anticuerpos anti-peroxidasa tiroidea en la sangre.
No se requiere de una preparación especial.
Se sentirá un dolor leve en el sitio de la punción.
Es posible que presente dolor local leve sobre el sitio de la punción. Algunos pacientes también podrán desarrollar pequeños hematomas (moretones), que se resolverán con el tiempo.