La elevación de la TSH y la aparente disminución de T4L (no se refiere el límite de normalidad que cambia dependiendo del laboratorio), y la elevación de los anticuerpos antiperoxidasa, son sugestivos de Tiroiditis de Hashimoto, en la cual el cuerpo produce anticuerpos contra la glándula tiroides, esta se inflama y produce síntomas y la alteración del perfil tiroideo que puede variar entre el Hipertiroidismo y el Hipotiroidismo (en este momento subclínico), es necesario que un médico internista o endocrinólogo complemente la historia clínica y el examen físico, definir si se requieren otros paraclínicos y cuál sería el mejor tratamiento; usualmente en este estado, si no se tienen síntomas, se realiza vigilancia clínica y bioquímica de las pruebas de función tiroidea.