Hay informes recientes que sugieren que el coeficiente de inteligencia de niños nacidos de madres con TSH aumentada y/o anti-TPO detectables durante el embarazo puede estar comprometido. Esto ha dado lugar a las recomendaciones de que a toda mujer embarazada debe hacérsele una determinación de sus niveles de TSH y de anti-TPO en el primer trimestre del embarazo. Así mismo, las determinaciones de anti-TPO pueden tener un papel en la infertilidad ya que los niveles elevados de anti-TPO están asociados con un riesgo alto de abortos y con el fallo para concebir con una fertilización in vitro. Continúe los controles con su médico tratante y evalúen las opciones terapéuticas.