La soya es una legumbre utilizada en las dietas vegetarianas y en varias preparaciones de alimentos disponibles en el mercado como son salsa de soya, aceite de soya, tofú, tortas horneadas y otros alimentos procesados. La alergia a esta legumbre es una de las alergias alimentarias más común. Las personas que presentar alergia a la soya pueden presentar síntomas al comer otras legumbres como guisantes y lentejas. Existen dos tipos de alergia a la soya, la mediada por la IgE y la no mediada por la IgE. La alergia mediada por IgE causa síntomas de aparición inmediata debido a que el organismo de la persona produce anticuerpos IgE que reconocen a la proteína de la soya como un agente peligroso. Cuando lo anterior ocurre, se produce la liberación de varias sustancias como la histamina, que provoca enrojecimiento de la piel, vómitos, dolor abdominal, diarrea y en casos severos dificultad para respirar. En la alergia a la soya no mediada por IgE, no hay interverción de estos anticuerpos y los síntomas no son de aparición inmediata, pueden presentarse entre 2 y 48 horas después de la ingesta, con dolor abdominal, deposiciones con sangre, vómitos, distensión abdominal y coexistir con otras entidades como el eczema.