Bailar de forma regular se puede considerar como un ejercicio aeróbico, es decir similar a trotar o nadar lo que genera beneficios en múltiples niveles. Ayuda a evitar factores de riesgo cadiovascular (riesgo de infarto, accidentes cerebrovasculares), ayuda a disminuir de peso lo que también es un factor protector para la diabetes, obesidad, síndrome metabólico.
La actividad física regular mejora el estado de ánimo y disminuye el insomnio. Además de acuerdo a la intensidad puede ayudar a tonificar los músculos.