El Micardis ayuda a disminuir la presión arterial diastólica en comparación con Atenolol, Lisinopril, Enalapril y Amlodipino. En personas que habían sufrido un ataque cardíaco o padecían diabetes y que corrían un alto riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, el Micardis demostró mayor eficacia -comparado con otros fármacos- en la reducción del número de pacientes que fallecieron o ingresaron en el hospital.