Inicialmente se debe considerar que los bebés que solamente se alimentan de leche materna pueden tener heces blandas o acuosas pero no se considera diarrea, la cual es un aumento en la frecuencia o disminución de la consistencia de las heces.
En los menores de 2 meses, en muy pocos se reconoce algún agente infeccioso. Es importante determinar también si hay sangre en las heces, si el bebé está despierto y cómo luce en general.
Al resolver estas preguntas se podría considerar el manejo a seguir. Si no come nada, vomita todo, está dormidito, no responde a nada o hay sangre en las heces, consulte inmediatamente a un servicio de atención en salud.