El uso del chupo genera polémica en el cuidado de los niños. Estudios han evidenciado aumento de episodios de otitis media y alteración en la dentición, pero por otro lado previene el Síndrome infantil de muerte súbita. Es por ello que no se recomienda ni se prohíbe completamente. El uso es a disposición de los padres y se recomienda no hacerlo todo el tiempo porque puede desmejorar la lactancia.