Si se asocia a secreción en el ojo (lagañas) o enrojecimiento podría tratarse de una infección como conjuntivitis bacteriana. Sin embargo es importante ampliar si existen otros síntomas que puedan desenmascarar otra etiología del dolor como migraña. Si el dolor persiste, lo despierta en las noches o se hace muy intenso, acuda con su médico de manera inmediata.