En medicina se procede para la investigación de un caso, partiendo de signos y síntomas que puedan hacer sospechar acerca del mal funcionamiento de un órgano o sistema único inicialmente, pero como el ser humano está formado por partes de un todo, si una parte se afecta, tarde que temprano afecta al todo finalmente. Por qué parto de esta premisa, para dar paso a la segunda y es que las enfermedades del ser humano no son estáticas, son dinámicas y tienen un comportamiento o ciclo biológico que también se debe entender para tratar de predecir hasta cierto punto lógico que se puede afectar más adelante, si sigue la cadena de eventos uno tras otro. En pocas palabras en medicina se maneja mucho la incertidumbre, de saber que falla y que puede fallar, de ahí que muchas veces un caso único no sea claro entenderlo como te sucede a ti. Ahora bien, En lo personal siempre he practicado una técnica diagnóstica y es darle más peso al sistema que más afectado está y desde ahí partir el estudio general del caso y darle prioridad, en lo que veo de tu caso, tu principal sistema orgánico afectado es el digestivo y desde ahí hay que empezar, y ver si un problema en tu metabolismo digestivo es capaz de crear otras repercusiones en otros sistemas de forma secundaria, por ejemplo, como vómito, diarrea y falta de apetito, pueden producir dolor de cabeza y escalofríos, por empezar solo desde ahí. También hay que ver qué información es relevante y cuál no. Por ejemplo, ¿un hueso levantado en el pecho? A menos que sea una malformación congénita para mi en tu caso pasa a segundo plano de relevancia, no aporta nada al caso realmente, ni para bien ni para mal. Igualmente hay que partir de un chequeo general completo para poder tener un punto de partida.