Los “barros” son manifestaciones clínicas de una enfermedad llamada acné, que es frecuente en los adolescentes y los adultos jóvenes. Múltiples factores influyen en la intensidad y la duración de la enfermedad como son: genéticos (antecedente familiar), hormonales, bacterias en la piel, procesos inflamatorios y aumentos en el recambio celular.
De acuerdo al tipo de acné presentado, el médico general o especialista (dermatólogo) determinará cuál es el tratamiento adecuado.