Según la presentación y forma farmacéutica del medicamento (tableta, gragea, ampolla, jalea, etc.) se debe dar la vía de administración correcta (vía oral, subcutánea, intramuscular, endovenosa). Esta correcta administración permite una adecuada absorción del medicamento evitando también eventos adversos, por lo cual debe aplicarlo según la vía indicada.