En la actualidad no existe cura para el SFC y el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas. El tratamiento incluye una combinación de lo siguiente: Terapia cognitiva-conductual (TCC), ejercicio gradual, una alimentación saludable, técnicas de manejo del sueño, medicamentos para reducir el dolor, la molestia y la fiebre, medicamentos para tratar la ansiedad (ansiolíticos), medicamentos para tratar la depresión (antidepresivos). Algunos medicamentos pueden causar reacciones o efectos secundarios que son peores que los síntomas originales de la enfermedad. A las personas con SFC se les exhorta a mantener una vida social activa. El ejercicio físico suave también puede servir. Su equipo de atención médica le ayudará a planear qué tanta actividad puede hacer y cómo incrementarla lentamente.
Las recomendaciones incluyen: Evitar hacer demasiado en los días cuando usted se siente cansado , balancear el tiempo entre la actividad, el reposo y el sueño, dividir las tareas grandes en tareas menores y más manejables, repartir las tareas de mayor desafío a lo largo de la semana. Las técnicas de relajación y reducción del estrés pueden ayudarle a manejar el dolor crónico y la fatiga. Sin embargo, no se usan como tratamiento principal para el SFC. Las técnicas de relajación incluyen: Biorretroalimentación, ejercicios de respiración profunda, hipnosis, terapia con masajes, meditación, técnicas de relajación muscular, yoga. Se están investigando nuevos métodos con medicamentos.