Si la fatiga está asociada a dificultad respiratoria, que comienza con pequeños esfuerzos como movilizarse pocos metros, es necesario descartar alteraciones cardíacas o pulmonares.
Si es solo sensación de agotamiento, asociado a uñas frágiles, estreñimiento, aumento de peso y/o caída de cabello, es recomendable descartar alteraciones en la función tiroidea.
Una dieta adecuada, balanceada, donde se incluyan vegetales y frutas, se evite el exceso de grasa, fritos, harina, acompañada de actividad física periódicamente, adecuado control del estrés y un patrón de sueño, pueden ayudar a esta sensación.