Posiblemente lo más importante en este caso es el control ambiental, evitar olores fuertes, exposición a vapores, químicos, polvo, ambientes fríos. Se puede intentar con remedios caseros como propóleo con jugo de naranja tibio, una infusión de jengibre con miel y limón. Si no hay mejoría, es recomendable una valoración presencial para identificar otros factores que pueden estar involucrados en la producción de la tos.